Los programas cognitivo-imaginativos en la psicoterapia

Reinaldo Pérez Lovelle
Universidad Médica de Moscú

Resumen

El presente artículo destaca la importancia y versatilidad de los programas psicoterapéuticos en el tratamiento de enfermedades psíquicas, en particular, las depresiones y enfermedades de ansiedad. Se propone un enfoque integrador que combina elementos de la psicología cognitiva, humanista, comportamental y simbolodramática. Este enfoque busca establecer relaciones empáticas con los pacientes, abordar síntomas específicos y llegar a las raíces de las neurosis. Se presenta un programa como una solución efectiva basada en una extensa recopilación de material empírico y teórico.

Palabras clave: programas psicoterapéuticos, psicología cognitiva, psicología humanista, psicoterapia comportamental, simbolodramática, enfermedades de ansiedad, depresiones situacionales.

Los programas psicoterapéuticos constan de varios elementos, algunos de los cuales pueden ser útiles para cualquier paciente, otros solo para determinados grupos de personas, e incluso existen elementos útiles solamente para algunas personas determinadas o para un problema determinado en casos individuales. En la mayoría de los casos, tiene lugar el uso de la metodología humanista, consistente en establecer relaciones empáticas con el paciente en todas las etapas del trabajo psicoterapéutico y en especial en el comienzo de este. De acuerdo al punto de vista de E. Bern, los métodos psicoanalíticos son útiles en casos de neurosis histérica, los métodos conductistas en casos de personas que sufren de enfermedades de ansiedad y depresiones situacionales, y los métodos simbolodramáticos en casos individuales de pacientes que sufren de problemas intrapersonales.

Ya que las depresiones y las enfermedades de ansiedad ocupan los primeros lugares de las enfermedades síquicas, la psicoterapia, efectiva para estas enfermedades, puede ayudar a minimizar el impacto de estas enfermedades como problema médico-social. El programa psicoterapéutico que se propone en el presente trabajo, incluye elementos de la psicología cognitiva, al método anterior se suman también los métodos de la psicología humanista de establecer relaciones empáticas con los pacientes, los métodos de la psicoterapia comportamental para tratar con los síntomas y problemas específicos y también los simbolodramáticos para trabajar con las raíces de las neurosis.

El autor de este trabajo, en el transcurso de más de treinta años, a acumulado suficiente material empírico y teórico, como para intentar crear un programa terapéutico efectivo para el tratamiento de las enfermedades de ansiedad y de las depresiones situacionales. A la vez, dicho programa sirve también para tratar los problemas específicos de determinados pacientes. Como se podrá ver a continuación, este programa terapéutico puede ser aplicado tanto en forma individual como en grupal. Los resultados se pueden apreciar en forma muy rápida y datos recibidos comprueban, que el efecto terapéutico es duradero. En el presente trabajo se intenta describir dicho programa terapéutico.

Niveles de la terapia cognitivo-imaginativa

Los elementos de la terapia cognitivo-imaginativa que deben ser usados a lo largo de todo el tiempo que dura ésta, son las técnicas humanistas, las que están dirigidas al establecimiento de relaciones empáticas con el paciente. Los demás elementos son utilizados en determinados momentos en el transcurso de la terapia. Después de que se ha establecido un buen contacto con el paciente, en el trabajo comienza el nivel del comportamental, donde se consigue: la relajación del paciente y se mejora su tono emocional.

El entrenamiento del paciente en el trabajo con imágenes

Desensibilización del paciente frente a las situaciones (del pasado o presente) que le producen emociones negativas o programas patógenos de comportamiento.

La introducción al espacio simbólico con el fin de diagnosticar su estado emocional y crear las condiciones para el trabajo simbolodramático siguiente, en caso de que este sea necesario.

El siguiente nivel es el simbolodramático. En este nivel se consigue la integración de diferentes «sub-personalidades» del paciente y una libre locomoción en el mundo interno de su personalidad. ¿Cómo se consigue lo anterior? Los programistas neurolinguísticos señalan que, muchas veces, los psicoterapeutas en sus libros no hablan de la forma como ellos consiguen unos u otros resultados terapéuticos. En el siguiente trabajo se tratara de explicar, de la forma más completa y detallada, el modus operandi del programa psicoterapéutico cognitivo-imaginativo.

La Introducción al estado modificado de conciencia y el trabajo con la desensibilización (Nivel de la conductal)

Existen muchos métodos para lograr la modificación del estado de conciencia de una persona. El método que se propone en el presente trabajo es bastante adaptable y puede inducir a un estado deseado a la gran mayoría de los pacientes, quienes se puede encontrar en casi cualquier forma de estado inicial, incluso estados de tensión o del estado de cierta paranoia a nivel neurótico. Este método es bastante rápido, y permite al paciente siempre estar presente y participar en el trabajo psicoterapéutico. Consta de tres pasos consecutivos.

– Concentración de la atención en su cuerpo, desconectándose del mundo exterior.

– Relajación conseguida a través de la «canción del hipnotizador».

– Comienzo del trabajo con imágenes.

Después que el psicoterapeuta ya ha establecido un buen contacto con el paciente y tiene una idea anticipada de sus problemas principales; se le pide al paciente recostarse en el diván (o sentarse cómodamente en caso de ausencia de este) y cerrar los ojos (lo último no es imprescindible, pero acelera el proceso). Se le pide al paciente respirar con todo el pecho, profunda y lentamente. En las condiciones normales nadie respira de esa forma, por eso dicha condición exige que el paciente transfiera toda la atención desde el mundo exterior hacia su propio cuerpo. En los comienzos del siglo XX, Schultz demostró que este tipo de cambio de atención conduce a la relajación y a un estado modificado de la conciencia. Después del proceso anterior, al paciente le piden que concentre su atención en su garganta, y ponga atención al proceso como entra en ella aire frío y se expira tibio. Lo anterior es un método muy fácil y efectivo de concentrar la atención del paciente en las percepciones de su cuerpo. Después se comienza a sugerir determinadas sensaciones al paciente, diciéndole lo siguiente: «Ahora usted va a sentir el contacto de su cuerpo con el diván en el cual esta recostado (o el asiento en el cual esta sentado)», su cuerpo ejerce presión sobre el sillón (sobre el asiento), su cuerpo está muy pesado». Se puede ver que la primera parte de la oración es un truco para concentrar la atención del paciente en las percepciones de su cuerpo, la segunda parte, en la que se sugiere sentir su cuerpo pesado, según Schultz, es la forma más efectiva para conseguir la relajación. A continuación sigue la «canción del hipnotizador».

Como ya se sabe, dicha «canción» combina un conjunto de frases sobre el hecho de que el paciente se siente tranquilo, de que su cuerpo esta tibio y pesado, y de que el se siente muy bien. Este conjunto de frases se repite clara y lentamente varias veces. Es mejor si el mismo terapeuta también esta algo relajado. Cuando la respiración del paciente ya es tranquila y superficial (en el comienzo se le pedía que respire profundamente), se puede pasar a la parte de las imágenes. La primera imagen es algo como «Ahora trate de recordar algún momento de su vida, cuando usted era feliz». Al paciente se le da un tiempo para que lo recuerde. Si sus ojos se mueven, significa que está ocurriendo el proceso de contemplación de imágenes en el plano interno. Algunos pacientes (los menos depresivos), comienzan a sonreír al ver imagines agradables de sus vidas. Después al paciente se infunde que este esta mirando una comedia, sentado frente a una pantalla gigante, en estos casos también se puede observar una sonrisa (e incluso risa) en los pacientes menos depresivos.

¿Por qué han sido escogidas las imagines anteriores y no otras? En primer lugar, hay que tratar de que el paciente sienta emociones positivas (en casos de neurosis y de stress postraumático, los pacientes pierden la capacidad sentir alegría, lo que es uno de los síntomas mas graves de las neurosis y de los SPT), y en segundo lugar, los pacientes deben entrenarse para trabajar con las imagines de su mundo interior. Es más, durante las sesiones cinematográficas internas se crea la Desensibilización del paciente en relación con los factores nocivos de su vida. Todas las situaciones en la vida del paciente, por ejemplo aquellas que están relacionadas con emociones negativas (miedo u otras), desaparecen, si se logra transferirlas a una pantalla imaginaria y verlas en calidad de película. En este caso, no son necesarias las manipulaciones complicadas que son usadas en los programas neurolinguísticos, ver una película en una pantalla interna quita los miedos y otros síntomas. Es necesario que el paciente este bien relajado, y puede ser que en eso consiste la diferencia en los resultados conseguidos por los programistas neurolinguísticos y los nuestros: según nuestro método, el paciente intensivamente aprende a relajarse (y realmente lo logra), antes de enfrentarse a situaciones de su mundo interno capaces de provocarle emociones negativas. Hasta en casos de estrés postraumático, para liberarse de los síntomas basta que el paciente vea la situación traumática en dicha pantalla interna.

Tan sólo en algunos casos, por ejemplo en caso de violencia de los padres, surge la necesidad de emplear manipulaciones con la pantalla (alejarla, obscurecerla, taparla, etc.). En otros casos los procedimientos con películas son muy útiles para resolver problemas familiares. El paciente ve la película de sus relaciones con los parientes cercanos, al mismo tiempo que el terapeuta le sugiere: «Ahora usted verá una película sobre sus relaciones con sus parientes (la participación de los cuales depende de los problemas del paciente), puede verla en la forma que desee: como tragedia, tragi-comedia o como una telenovela mexicana; en caso de que sea elegida la novela mexicana, los integrantes deben estar vestidos en trajes mexicanos respectivos, un poncho y sombrero gigante, etc.». El efecto es claro: las relaciones entre personas que antes eran interpretadas de una forma trágica, comienzan a ser vistas con cierta dosis de humor.

Después de que el paciente ha visto la película, se le sugiere que se traslade a un hermoso campo verde, muy soleado y caluroso, donde hay una casa, corre un río, a lo lejos crece el bosque y en el horizonte se ven unas montañas. El paciente debe observar el campo y la casa, y caminar alrededor de esta ultima. Lo anterior es un espacio clásico de imagines y símbolos, en el cual se pueden desarrollar los diferentes escenarios terapéuticos necesarios para el paciente. A la vez, este sistema de imagines, desde un comienzo tiene carácter de diagnostico. Por ejemplo, los pacientes depresivos ven un campo seco o quemado, los pacientes con fobia no pueden lograr caminar alrededor de la casa, personas muy inseguras de sí mismas ven una casa pequeña y muy pobre (destruida, marginal, etc.). Después, al paciente se le sugiere que este se acerque al río, donde hay un bote, en el que debe sentarse y navegar río abajo. Al paciente se le debe dar tiempo para la «navegación», después se le dice que su bote ha salido al mar y pronto va a llegar a las orillas de una preciosa playa muy soleada, calurosa, donde hay agua transparente y arena blanca. Las últimos etapas tienen sentido de diagnostico, ya que los pacientes que están pasando por etapas difíciles de sus vidas, tienen dificultades en dicha navegación. Las personas que tienen problemas del tipo edípico, comúnmente no se atreven bañarse en la playa virtual (aunque en la vida real puedan no tener ese miedo frente al mar). Las imágenes anteriores a la vez tienen un efecto terapéutico, en especial el proceso de «bañarse» en la playa, lo que ha sido destacado por Leiner, fundador de la simbolodrama. Se pueden utilizar otras imágenes positivas, tales como experiencias románticas, volar por el aire, visitar lugares donde la persona fue feliz, etc.

Cuando el trabajo se lleva a cabo en forma individual, el primer encuentro solo sirve para conocer al paciente y sus problemas, establecer el contacto y la sesión de prueba (al paciente se le dice que esta es una prueba de la relajación; los términos hipnosis y estado modificado de la conciencia asustan a algunos pacientes). Después de la sesión (no solo después de la primera, sino siempre), al paciente se le pregunta detalladamente sobre lo que este vio y sintió durante ella. Esta forma de mini entrevista es valiosa para diagnosticar el estado del paciente, ver su capacidad para relajarse, trabajar con imágenes, provocar determinados enfrentamientos del paciente con sus problemas etc. La primera sesión es grabada en un audio casete, para que el paciente pueda relajarse en su casa, al escucharlo dos o tres veces al día. En caso de la versión de terapia en grupo, donde tiene lugar una intervención muy intensiva, los audiocasetes no son necesarios.

Los encuentros ocurren una vez a la semana (el lapso de tiempo entre el primer y segundo encuentro puede ser más corto, para poder grabar el casete necesario para el trabajo individual del paciente lo antes posible), y ya en el tercer encuentro se comienza a trabajar con la desensibilización. El trabajo anterior es exclusivamente individual, hay que desensibilizar a cada paciente en relación con las situaciones concretas, del pasado o presente, que le han causado problemas. Existen temas efectivos para el tratamiento de un amplio grupo de pacientes. Como regla, todos los pacientes con neurosis hay que desensibilizarlos en relaciona a determinados aspectos de sus relaciones sus padres u otras personas significativas, quienes son los causantes de sus problemas principales (sentimiento de culpa, falta de autoestima, miedos, sentimiento del exagerados deber, etc.). A los pacientes que sufren de fobias hay que desensibilizarlos en relación con sus miedos, a las víctimas de violación y accidentes, en relación con las situaciones extremas en las que ellos han estado, a las personas que pasan por periodos de crisis familiares, en relación con los diferentes aspectos conflictivos de la vida familiar, etc. Es importante recordar siempre que ninguno de los métodos y programas terapéuticos libra al terapeuta de la obligación de mantener siempre buenas relaciones con sus pacientes y tratar de conocer cada vez mas sobre su personalidad y sus problemas. A veces las primeras imágenes brindan un material muy valioso para la comprensión de los problemas del paciente (en primer lugar, para que el paciente mismo comprenda sus problemas). Cuenta una paciente fóbica, que los primeros ataques de fobia que ella sintió cuando era pequeña, estaban relacionados con la siguiente situación: ella pasaba las vacaciones en la casa de campo de su abuela, un día ella tomo mucho jugo de uva, al cual tuvo una reacción alérgica. La abuela y sus vecinas estaban muy preocupadas y al punto de una crisis nerviosa hasta el momento en el que llegó el doctor, le dio un remedio a la pequeña y tranquilizo a los demás. Un tiempo después la niña se fue a Checoslovaquia, donde su padre servía como oficial del ejercito, ocurrió que este se enfermó y paso varios meses en el hospital, tiempo en el que su madre comenzó a trabajar en un establecimiento comercial de la villa militar donde ellos vivían. La niña pasaba sola la mayor parte del día, jugando con las flores en el patio del lugar donde trabajaba su madre

Al sospechar que su soledad en la infancia podría jugar un rol muy importante en los miedos actuales de la paciente, el terapeuta, en una de las sesiones se le dio a ella la tarea de ver la película sobre los juegos solitarios con flores. Las imagines resultaron, y en el primer plano ella vio un globo gigante que se abría, y del cual salían miles de uvas, sobre las que la paciente seguía jugando sola con las flores. Aquí se puede ver en calidad de imágenes plásticas su historia en la que se unen sus miedos infantiles y sus sufrimientos. Al lector que se encuentra bajo la influencia del psicoanálisis, le puede parecer que el problema esta resuelto: ocurrió un insight, se libero la «energía» y no hace falta nada más. En realidad, en el caso de un solo insight, el estado de la paciente no mejora automáticamente. Tan sólo cuando la escena simbólica anterior había sido repetida varias veces en calidad de película, los miedos comenzaron a desaparecer.

Otra paciente fóbica relata sobre el comienzo del trabajo con las grabaciones de los casetes, en el nivel comportamental: «Primera consulta: tenia un poco de miedo, ya que yo sabia que las fobias son curadas con la hipnosis de Erickson, y la palabra «hipnosis» me asustaba, pero cuando entendí que yo controlo totalmente la situación, me calme. Toda la sesión fue muy interesante, y solamente después de la relajación sentí un malestar, que pronto paso».

Después de la grabación del casete y del trabajo individual en la casa, comencé a sentir un notable empeoramiento en mi estado, el cual ni siquiera mejoraba hasta el estado en el que había comenzado el tratamiento.

Al escuchar el casete de relajación (el primero). «Cuando tenia que volar, vi como sobre mi cabeza aparecían techos de vidrio que impedían elevarme tan alto como yo quería hacerlo. Cuando yo convertí esos techos en nubes, y volé a través de ellas, me sentí mal. Al repetir lo mismo otra vez, un tiempo no lograba regresar. Al pasar una semana, estos techos de a poco comenzaron a ser mas altos, y en un momento comprendí que sobre mí había sólo un techo el cual yo podía romper fácilmente y «liberarme», pero esto no duró mucho, de nuevo aparecieron los techos anteriores que me presionaban hacia abajo, cuando yo lograba a elevarme sobre el techo frágil».

– La paciente se quejo de que a ella le era muy complicado trabajar con la grabación. Entonces se realizó una sesión de símbolo drama para descubrir la causa de dicho problema. «Cuando fue necesario llamar a todos los integrantes de la casa (la casa imaginaria a la orilla del río etc.) para conocerlos, resulto que Maria (mi hermana) y mi mamá (y cuanto recuerdo, el papá también) tenían una apariencia muy extraña. Sus cabezas eran mucho más grandes que las de personas normales, y estaban formadas de pequeños papelitos arrugados, de varios colores como si fueran el contenido de un cesto de papeles usados. Ni mi mamá, ni Maria querían comer lo que yo les daba. Ellos tragaban, después vomitaban esa comida, y volvían a comerla de nuevo. Cuando yo abrasé a mi mamá, ambas comenzamos a llorar, y Maria comenzó a morderme el hombro celosamente, pero sin agresividad».

– La paciente cuenta, en la segunda grabación, acerca de la película sobre la relación que ella tiene con sus padres. «Cuando yo miraba la película, recordé que mi mamá, desde la infancia me culpaba de los problemas más diversos, en los que yo, como ahora entiendo, no tenía ni la menor culpa. Aparte de eso, al último tiempo, ella siempre me decía que yo tengo problemas de salud, y se solidarizaba con los doctores cuando estos decían que yo estaba totalmente sana. No sé porque ellos me decían eso cuando peor me sentía».

Algunos de los escenarios básicos para la resolución de problemas específicos

La relajación más la desensibilización pueden liberar de la mayor parte de las quejas de los pacientes que sufran de los trastornos de la ansiedad o depresiones situacionales. Incluso desaparecen muchos de los síntomas psicosomáticos (dolores de cabeza y migraña, acidez, irregularidades del ciclo menstrual, trastornos de la digestión relacionados con el estrés), aunque estos no hayan sido tratados en forma especial. Con el resultado anterior, se ve cuestionada la necesidad de existencia de la terapia psicosomática independiente del programa psicoterapéutico general.

Comúnmente ocurre que algunos problemas sicológicos de los pacientes requieren atención especial. En el caso de que una persona tenga el sentimiento de culpa excesivamente desarrollado, cualidad que se adquiere en la infancia, este se convierte en un programa destructivo. Para eliminar este problema se usa un método especial que llamamos «comienza el juicio». Al paciente, que se encuentra relajado, se le da la siguiente sugestión: «Usted se encuentra en la sala del tribunal, donde usted es juzgado. Ahí está el juez, los testigos, su abogado defensor y el procurador, quien se ocupa de la acusación. Tanto el abogado, como el procurador llaman a los testigos. Los testigos de la defensa hablan de usted cosas buenas, los testigos de la acusación, lo inculpan. El acusado y los testigos escuchen atentamente». Al paciente se le da bastante tiempo para que este escuche a los testigos.

Después se le da la siguiente sugestión: «¡Ahora el juez dictará la sentencia… él a llegado a la conclusión de que usted es inocente, y exige que usted deje de culparse!». En la mayor parte de los casos el método anterior trae resultados positivos. En casos mas complicados, surge la necesidad de que el paciente juegue el rol del testigo acusador, o incluso el de procurador, cuya tarea consiste en hacer creer a todos que el paciente es un delincuente terrible, un asesino peor que Drácula. Cuando el sentimiento de culpa ya es mínimo, en el paciente ocurren cambios positivos increíbles, en especial lo que se refiere a la confianza en sí mismo. A continuación se dará un ejemplo para la utilización del método «¡comienza el juicio!», lo que fue grabado en un audio casete: «En el juicio mi mamá casi siempre juega el rol del juez y al mismo tiempo de testigo. En calidad de testigos están mis amigas. El procurador y la defensa generalmente son mi suegra y mi esposo respectivamente (él es a la vez un testigo acusador, pero en el último tiempo forma parte de la defensa.

Mi papá, como comúnmente lo hace en la vida real, me culpa de que soy floja. Mi mamá, en general, dice que no hay que exigirme mucho porque yo estoy enferma y ‘¿qué se me puede exigir?’ Mi hermana a veces aparecía en forma de una serpiente y disgustada me reprocha de ser demasiado correcta y aburrida. Mi esposo en un comienzo ni si quiera aparecía en calidad de testigo, después, dos días consecutivos me gritaba que soy culpable, ya que soy muy celosa (eso tiene que ver con una situación que ocurrió hace mas menos un año atrás, y la cual yo logre superar con mucha dificultad). Nunca hable de lo ultimo con él, ya que entendí que él no ve este hecho de la forma que yo lo hago. En las siguientes ocasiones en que escuché el casete, comenzó a defenderme y a prometer que ayudaría a curarme. El último tiempo ya nadie me ataca con la furia de antes, y las acusaciones cada vez son mas débiles, e incluso diría que estas son inofensivas y dichas sin ganas…»

El otro problema que requiere mucha atención, es la perdida de seres queridos, en especial si se habla de la perdida de hijos. En el último caso la recuperación del paciente es muy lenta, y incluso a veces es imposible. En estos casos, para ayudar a los pacientes, hemos creado un método que se podría llamar «La habitación donde vive la persona querida». Dicho método consta de lo siguiente: al paciente, quien se encuentra muy relajado, se le da la sugestión de que vea en un campo, donde hay una casa, corre un río, etc. El paciente debe entrar en la casa y encontrar la habitación en la que se encuentra la persona que ha dejado de existir. Ahí puede hablar con esa persona (para ello se da el tiempo necesario), después salir del cuarto y cerrarlo con llave, la que debe guardar, ya que cuando quiera, el paciente puede regresar a esa habitación, donde siempre va a estar sentada la misma persona, pero el paciente no debe vivir ahí. Generalmente, una o dos sesiones alivian el sufrimiento de pérdida de la persona querida.

Los rencores acumulados a lo largo de toda la vida son una carga enorme, la cual cuesta mucho trabajo llevar sobre los hombros. En la mayoría de los casos el trabajo con los rencores un papel muy importante durante las sesiones de meditación. En estas sesiones, al meditador se le sugiere de alguna u otra forma recuerde los rencores y ofensas, y después perdone a las personas que lo han ofendido. Esto lleva a una explosión emocional, llanto, etc. Algunos de nuestros pacientes, aparte de la psicoterapia, han asistido dichas sesiones de meditación, y al parecer, deberían haberse liberado del sentimiento de culpa, pero eso no ocurre, y después de las catarsis, el sentimiento de culpa quedaba intacto. Entonces, fue creado el siguiente método: al paciente, quien se encuentra en un estado modificado de la conciencia, se le da la tarea de imaginarse en el campo y después entrar al bosque. Ahí encuentra un saco con todas las ofensas que ha recibido durante su vida. El toma este saco y va al río. Lo pone en el suelo y comienza a mojarlo con abundante agua de ese río, puede usar un balde o una manguera. Casi todos los pacientes observan, sin ninguna indicación del terapeuta, que el saco comienza a achicarse hasta el punto de desaparecer por completo. Dos o tres sesiones como la anterior disminuyen el sentimiento de rencor, y lo que es interesante, también disminuyen la agresividad de los pacientes.

El siguiente método especial esta dirigido a la eliminación de las emociones negativas que estén reflejadas en determinadas partes del cuerpo del paciente. En los enfermos fóbicos, en especial en aquellos que sufren de ataques de pánico, se observa que los miedos se concentran en un órgano determinado: a veces el paciente siente que se ahoga, que tiene taquicardia, náuseas o ganas de ir al baño (especialmente en las situaciones cuando no puede realizar dichos procesos). Comúnmente estos pacientes reciben un prolongado e inefectivo tratamiento de los terapeutas, neurólogos y cardiólogos. Después de un trabajo bastante prolongado (cerca de tres meses) con este tipo de pacientes en el nivel simbólico, se logra eliminar el reflejo de las emociones negativas sobre un órgano determinado. Lo anterior se consigue de la siguiente forma: en la conversación con el paciente se establece claramente la parte del cuerpo donde este llega a sentir más el miedo; a continuación, cuando el paciente logra relajarse, se le sugiere lo siguiente:

«Ahora usted se encuentra en le campo que más le agrade. Acérquese al río, introduzca su mano en la parte de su cuerpo donde usted sienta miedo, ¿le resulta hacerlo? En general, los pacientes entrenados contestan afirmativamente. Encuentre en esa parte del cuerpo aquello ajeno que le molesta. ¿Logra sacarlo?» A veces es necesario repetir la última frase dos o tres veces. Cuando el paciente contesta que ha alcanzado ese objeto que le molesta, el psicoterapeuta le da la sugestión de que ese objeto debe ser sacado al exterior, y le pregunta al paciente lo siguiente: «¿Es un objeto animado o no?» Independiente de la respuesta del paciente, se da la instrucción de regarlo con el agua del río con la ayuda de un balde o de una manguera. Los pacientes jóvenes, quienes padecen de esta enfermedad durante un periodo relativamente corto (de uno a cinco años), generalmente extraen un objeto inanimado, una bola o piedra, a diferencia de ellos los pacientes que están enfermos durante muchos años, quienes sacan horribles invertebrados y reptiles de las más diversas formas y tamaños.

Las bolas y piedras de los pacientes jóvenes se disuelven en el agua relativamente rápido. Los monstruos invertebrados y reptiles, en muchos casos, comienzan a crecer y a asustar a los pacientes. En el último caso, el paciente recibe sugestión de regar dicho monstruo hasta que este consiga los tamaños de un edificio. Cuando el paciente dice que «eso» ha conseguido un tamaño inmenso, recibe la indicación de que debe pinchar ese monstruo con algún objeto punzante. Generalmente, «eso» explota. Al paciente se le pregunta sobre lo que contenía dentro de ese ser, y todos, sin exclusión, contestan que no había nada, que estaba vacío. Dos o tres sesiones de este tipo para pacientes que han pasado el nivel comportamental de la terapia, son suficientes para hacer desaparecer el miedo reflejado en algún órgano y una total eliminación de los ataques de pánico.

El lector pudo notar que el último método se encuentra en la frontera entre el nivel simbólico y el comportamental. Aquí el paciente se mueve libremente en su espacio interno y a la vez mantiene una conversación con el terapeuta. Destacamos que en el nivel comportamental, existe la necesidad de mantener constantemente un nivel emocional positivo del paciente: la cantidad de sugestiones y situaciones agradables debe superar las influencias desagradables y traumatizantes. Aparte de lo anterior, es importante en las sesiones lograr una buena relajación del paciente: todo el tiempo controlar la respiración del paciente, no permitir que este salga de ese estado de relajación. De lo ultimo se hablara a continuación, al tocar el tema sobre la función de los procesos emocionales.

Algunos de los pacientes sufren de dudas sobre su propia orientación sexual (aunque se atreven a hablar de esto tan solo después de un trabajo bastante prolongado con el psicoterapeuta). Para esto hemos creado, y en parte prestado, un método simbólico con el que se logran resultados positivos. Al paciente, quien se encuentra en un estado modificado de la conciencia, se le da la sugestión de que el debe entrar en una casa virtual y encontrar la puerta al subterráneo, entrar en este y prender ahí la luz. En ese lugar, el paciente encuentra un baúl bastante grande y comienza a revisarlo. Dentro del mismo, el paciente encuentra un cubo metálico con piedras preciosas incrustadas, el cual debe tomar en su mano izquierda. Después, a la salida del subterráneo, el va a encontrar una espada, en la manilla de la cual también están incrustadas piedras preciosas, como si el cubo y la espada fueran obra de un mismo maestro. A continuación, el paciente debe salir al campo y convertir en partes de su cuerpo el cubo y la espada. Algunos pacientes pueden tener problemas con el cumplimiento de la última tarea, pero al insistir se logra. El resultado de la maniobra anterior consiste en primer lugar, en que el paciente comienza a aceptar su bisexualidad de una forma más adecuada (el nivel de bisexualidad es distinta en diferentes pacientes), y en segundo lugar, notablemente disminuye la ansiedad de los pacientes, en especial si sufren del pánico homosexual.

Es interesante dar un ejemplo de aplicación del método anterior a un homosexual. «Cuando este paciente, homosexual desde la infancia, encontró la espada, la encontró opaca y desagradable, y de ninguna forma logró transformarla en parte de su cuerpo. El lector avisado habrá adivinado que el cubo era precioso y no creó dificultades en la asimilación al cuerpo del paciente…».

El siguiente método esta dirigido a la eliminación del miedo ante el público. Al paciente, quien se encuentra en el estado modificado de la conciencia, se le da la tarea de imaginarse en una escena de un gran teatro, la sala esta llena de gente, y todo el público le grita ferozmente sobre sus defectos. Algunas personas del público tienen carteles en los que están escritas cosas como: «¡-Nombre del paciente- fuera!»; «¿-nombre del paciente- abajo!»; «¡-nombre del paciente- al paredón!». Cuando esta escena le causa risa al paciente (eso ocurre en la mayoría de los casos), se pueden esperar grandes cambios positivos de su comportamiento frente al público.

Las tácticas de reconciliación y desvalorización en el mundo interno. La eliminación de las «zonas prohibidas» del mundo interior (comienzo del nivel simbolodramático)

Este nivel recibe el nombre de simbolodramático, en honor al profesor Leiner y su escuela. Lo anterior no significa que se deba ciegamente seguir los métodos de este científico alemán. El hecho de que los pacientes hayan superado una parte del camino de la bastante directiva terapia de comportamiento, deja una huella en todo el proceso terapéutico siguiente. Aparte de eso, algunos de las tácticas del método simbolodramático ya fueron aplicados en el primer nivel (el campo con la casa, etc.). El proceso mismo de la simbolodrama según Leiner, está dividido en muchos puntos y subpuntos, hecho que obscurece la imagen general de este. Al mismo tiempo, las metas de la terapia se pierden en las junglas de la clasificación en diferentes tácticas. Leiner, durante mucho tiempo se encontraba prisionero de la teoría psicoanalítica, lo que influyo negativamente en la creación de la teoría del símbolo drama.

Al finalizar dicho nivel de la psicoterapia, el paciente logra las siguientes metas del trabajo símbolo dramático:

1. Consigue reconciliarse con sus subpersonalidades.

2. Logra la paz con sus diferentes subpersonalidades.

3. Consigue la capacidad de moverse libremente en su mundo interior.

4. Definitivamente se libera de sus miedos arcaicos.

¿Cómo se consigue lo anterior? En este nivel del trabajo psicoterapéutico, el paciente se relaja rápidamente y fácilmente logra trabajar con imágenes de su mundo interior.

El trabajo se puede comenzar de diferentes formas, dependiendo de los conocimientos que se tengan del paciente, pero nosotros ofrecemos el siguiente comienzo, que es usado en la mayoría de los casos. Al paciente, quien se encuentra en un estado de relajación profunda, se le sugiere lo siguiente: «Ahora usted se encuentra en un campo, frente a una casa, por favor, llame a todos los habitantes de esta casa. Contésteme, ¿ellos salen? -respuesta del paciente- ¿Quiénes son ellos? -respuesta del paciente- ¿Cómo están relacionados con usted? -respuesta del paciente-

En el trabajo anterior, el terapeuta logra ver la escena de las relaciones creada a base de las respuestas del paciente, es decir, se convierte en el acompañante y ayudante del paciente.

De la casa virtual salen varios personajes. Por ejemplo, en casos de una pequeña inseguridad de sí mismo, de la casa salen los integrantes de la familia del paciente. De la casa virtual de los pacientes que sufren de neurosis, salen parientes, pero casi siempre aparecen personajes simbólicos, algunos de los cuales se aparecen en calidad de enemigos del paciente. Esas son las subpersonalidades del paciente, con las que la personalidad principal tiene «malas» relaciones.

Se puede dar un pequeño ejemplo para lo anterior, el relato de una enferma fóbica: a la paciente se le da la sugestión de que se vea parada en frente de una casa y llame a los habitantes de esta-«Yo vi una pequeña niñita, en algo parecida a mi misma, pero mas gordita, parecida a la niña que era educada en el serial mexicano -en el primer nivel del trabajo, ella vio la película, con el estilo de una telenovela mexicana, sobre la manera como era educada por sus padres-. Ella no pudo decirme de donde venia, ni si quiera hablaba, solo me tironeaba la ropa y me pedía algo. Era fácil abrazarla, pero me pareció muy lejana, para mí es mucho más agradable abrazar a mi sobrina (en la casa de la paciente, por un tiempo vive su sobrina), que a esta ajena, aunque muy tierna niñita. Fusionarme con ella en uno solo era fácil, pero ella tan solo formó parte de mi, sin disolverse ocupaba un lugar de su tamaño natural en mi cuerpo, y me llenaba de sus sentimientos infantiles, de su calma y curiosidad, pero continuaba siendo tan solo una parte autónoma de mi».

El ejemplo anterior, nos muestra el desarrollo del proceso y la metodología que se pueden usar para reconciliar las personalidades de una persona, hablara, acariciar y fundirse con la imagen. En el caso de imágenes particularmente agresivas, ellas deben ser regadas con abundante agua.

De la casa virtual de una paciente que pasaba por una depresión, salió un soldado, una empleada, una joven buena moza y una vieja. La mujer joven y la empleada tenían buenas intenciones hacia la paciente y «le ayudaban en la casa», el soldado «mantenía el orden», y la vieja no hacia nada. Los dos últimos personajes tenían malas intenciones hacia la paciente. La vieja, después de que la acogieron y alimentaron, comenzó a ser más amable, pero el soldado continúo en el mismo aire.

Entonces, la paciente le dijo que él no la asustaba y comenzó a regarlo con agua del río, este se derritió, y quedo solo su uniforme y su mascara. Después de haber terminado la sesión, la paciente comento lo siguiente: «Durante toda mi vida yo le había temido a esa máscara…». Al parecer, el censor interior perdió su valor.

A veces, de la entrada principal de la casa no sale nadie, o salen parientes cercanos, pero si repetir la misma escena, de la salida trasera, «donde se encuentra la entrada al sótano», salen diferentes monstruos. Una paciente, que sufría de fobia social, después del primer nivel de tratamiento, regresa a la universidad, la que había dejado a causa de la fobia, pero le quedó el miedo de las relaciones amorosas. En la ultima consulta, de la entrada principal de la casa, salían sus padres, y de la «entrada al sótano» salió una araña horrible y gigante. Todas las técnicas «amistosas» con la araña no dieron resultado alguno. A petición del terapeuta, la paciente le pregunto a la araña: «¿Cómo te llamas?» y la araña contesto: Amor. Lamentablemente, por problemas económicos de la paciente, el trabajo no pudo continuar, o que hubiera sido deseable, pero el problema principal de la paciente de todos modos logró ser eliminado, y ella de nuevo comenzó sus estudios, quedando sin resolver el problema del bloqueo de las relaciones amorosas.

Las funciones de las emociones. La imagen y las emociones

Es necesario poner atención en el ámbito de los procesos emocionales, especialmente en las funciones de las emociones. Muchas de las diferentes teorías sobre las emociones tienen como base determinada función de las estas. La teoría de activación por ejemplo, centra su atención en la «energética» del comportamiento, el cual depende de los diferentes estados emocionales. Pero antes de la liberación de la adrenalina en una situación peligrosa, ocurre una valoración del peligro para ese el individuo, y ya después de que este pasa, quedan por un tiempo algunas emociones que prepararan al individuo para enfrentar nuevas situaciones peligrosas. Aquí se pueden ver tres funciones de las emociones. ¿Cuáles son estas?

Su función signalizadora. Una vivencia emocional señaliza el tipo de relación que hay entre algo (interior o exterior) con las principales estructuras del núcleo de nuestra personalidad (ver nuestra monografía sobre el tema). Esta función permite a la persona orientarse no solo en el mundo de las cosas, sino también en el de los sentidos individuales.

– La función de activación
– La función actitudinal ( de estado emocional)
– La función expresiva (la comunicación de los estados emocional, el aprendizaje vicariante y el fenómenos del consciente masivo)

Del punto de vista de la actividad de la personalidad, la función más importante de las emociones es la signalizadora. Cuando la persona tiene que tomar una decisión importante, en su mente revisa todas las posibles consecuencias de esta. Por supuesto, hay mas posibilidad de que se tome la decisión que tenga mejores consecuencias. En lo anterior, consiste la función de la señalización de las emociones, el «marcador» emocional subraya todo lo que se encuentra en nuestro campo psicológico, y sirve para que sean tomadas las decisiones adecuadas para la personalidad de un individuo determinado. Las imágenes de la percepción y de la imaginación también están marcadas emocionalmente. Algunas de los cuadros de la imaginación están relacionadas con las emociones de una manera especial.

De la función de activación se ha escrito bastante ( mejor dicho, demasiado), por lo que será omitida. La función de una instalación o de creación del determinada actitud, de determinado estado de ánimo (mood), tiene mucho sentido en este trabajo. Cualquier reacción emocional, en especial las fuertes, deja después de si una disposición emocional o una actitud, la que influye en la percepción y en la toma de decisiones en un lapso de tiempo determinado.

La huella de esta disposición puede «adherirse» a algunos fenómenos psíquicos, brindándoles un colorido emocional nuevo. En estos casos se instala algo parecido a un filtro, a través del cual, pasa toda la vida interna del individuo. A lo anterior se refieren cuando se habla de los «anteojos rosados», a través de los cuales ven el mundo los enamorados.

La función expresiva de las emociones, consiste en que el individuo siempre comunica al mundo externo las emociones que siente en un momento determinado, y esto ocurre en varios niveles: en el fisiológico, mímico y pantomímico. Las «señales emocionales» del individuo, les comunican a todos los que lo rodean, cual será la decisión que este tomará y que será capaz de hacer en ese momento. Una persona furiosa (tensión muscular, pupilas achicadas, sudoración la piel, una expresión característica de la cara) fisiológicamente comunica a los que la rodeen que esta enojada y, a la vez, de alguna forma, expresa lo que es capaz de hacer, ya sea ofender verbalmente, agredir físicamente o cometer un hecho peligroso para su propia vida y la de los demás. A la vez, la función expresiva de las emociones, juega también otro rol no menos importante, ya que, una gran parte de la experiencia emocional, la persona se adquiere en forma de aprendizaje vicariante, es decir, que a veces cuando vemos a una persona asustada, nos asustamos también, sin conocer la causa de ese susto. Esto es característico para la infancia, cuando es adquirida la experiencia propia básica. La capacidad de las emociones en cierto modo de «contagiar» a los demás, es la base de la adquisición de la experiencia emocional propia, y también de ciertos fenómenos masivos, como por ejemplo lo es el pánico masivo.

De las funciones de las emociones expuestas anteriormente, hipotéticamente se puede explicar el efecto de curación del programa psicoterapéutico que es ofrecido en este trabajo. Dejando de lado los términos fisiológicos, podemos formular la pregunta sobre la capacidad de adquisición de una experiencia cognitivo-emocional nueva en el trabajo con los cuadros de la imaginación del paciente, mientras este se encuentra bajo una influencia emocional definida.

Comenzaremos con la relajación. En la primera parte del trabajo con el paciente, el intensivamente aprenden a relajarse. El paciente que sufre de cualquier tipo de trastorno de la ansiedad, en el comienzo del tratamiento siente, percibe, toma decisiones, razona y actúa en forma tensa y ansiosa. A la vez que se relaja, el paciente entra en un estado en el cual puede lograr otra experiencia, tanto en el plano interno como en el externo. Al mismo tiempo, se lleva al cabo un trabajo de vivencia de emociones positivas en el paciente. Durante los 7 o 15 días siguientes, el paciente, aparte de las sesiones de psicoterapia, se autoentrega en su casa con la ayuda de los audiocasetes, combinando la relajación con la vivencia de emociones positivas.

Después de este entrenamiento inicial, el estado del paciente se transforma en uno más adecuado para poder resolver sus problemas. Daremos como ejemplo el caso de una depresión situacional ansiosa; fue especialmente escogido un caso menos complicado, sin grandes trastornos en el plano neurótico. «En busca de ayuda, se dirigió a nosotros una mujer de cuarenta años, buena moza, con gran éxito en su trabajo, quien se encontraba en un estado de gran tensión, depresión (no puede estar sentada en un mismo lugar, siempre llora), relata que su esposo, con quien ella ya ha vivido veinte años, la abandonó por una mujer más joven. El estado de la paciente impidió obtener otros antecedentes en la conversación, pero fue posible llevar a cabo la sesión, durante la cual todo salió técnicamente bien: ella se relajó, recordó días felices de su vida, «vio» una comedia, estuvo en el campo, navego en el bote y se baño en la playa virtual. Al otro día, una sesión similar fue grabada en un audiocassette, para que ella la escuche en su casa no menos de dos veces al día.

Al pasar una semana nos encontramos de nuevo. Esta vez la paciente ya no lloraba, estaba más tranquila y concentrada, incluso cambio su relato sobre los problemas con su esposo. Con su esposo estudiaron en la misma universidad y al terminarla comenzaron a trabajar para el estado (durante el socialismo no existían otras oportunidades). En los comienzos de la «perestroika», ellos crearon dos empresas: una del esposo y una de ella. La última comenzó a tener mucho éxito, y lo tiene hasta hoy en día, a diferencia de la empresa de su esposo, que muchas veces estuvo al borde de la quiebra, lo que al final ocurrió. En ese momento fue cuando comenzaron todos los problemas familiares. Por una parte, al esposo le era difícil vivir a expensas de su mujer, por otra, él no quiso empezar a trabajar de nuevo en las empresas bien pagadas (y exigentes a la vez), y comenzó a ejercer como taxista. Lo último definitivamente echó a perder las relaciones entre ellos. Todo culmino cuando el decidió irse a vivir con esa «mujer joven» (en nuestra amplia práctica, nunca se ha visto que un esposo se vaya con otra mujer, comúnmente ellos abandonan a sus propias esposas cuando la atmósfera de la casa se convierte en insoportable).

Al parecer, los cambios en el estado emocional le permitieron a la paciente revalorar la situación, lo que a la vez permitió tomar ciertas decisiones adecuadas. Ella logró ver su problema de una forma más tranquila, a pesar de que lo vio con toda la gravedad del fin de la vida familiar. Al mismo tiempo, la mujer recibió energía positiva y la capacidad de estar alegre, y comenzó a ver las opciones de vida sin ese esposo».

Obviamente, este es un caso de la reacción situacional típica, donde rápidamente se ven los cambios. En casos de neurosis, se necesita de mucho tiempo para remover las ruinas que la vida ha dejado en el mundo interno del paciente. Cuando se logra tratar con el humor del paciente y hacer que este se ría (o al menos sonría) de sus problemas, el efecto de la desensibilización se hace mas fuerte. De esta manera, el paciente tiene una experiencia nueva: él aprende a ver en forma relajada, chistosa y a veces hasta con ironía, aquellas situaciones que le causaban ansiedad, miedo e incluso pánico. El hecho de que esta experiencia sea interna, o hasta podemos decir «virtual», no la hace menos efectiva que la real, al contrario, se acumula nueva experiencia de percepción de los problemas en forma más tranquila, irónica y hasta a veces con humor, que difícilmente podría haber sido adquirida en condiciones de encuentros reales con el factor que causa miedo. Las afirmaciones anteriores pueden ser expresadas en términos de la fisiología del sistema nervioso central o en términos de la teoría de Skinner o en términos neurofisiológicos. Pero ¿es eso realmente necesario?

Durante una relajación profunda, el paciente también puede aprender otro modo de actividad. En ese estado se torna capaz cambiar activamente algunos momentos de su propia experiencia. El paciente voluntariamente se mueve dentro de su campo psicológico y realiza determinadas acciones, las que cambian su propia experiencia o se convierten en una experiencia totalmente nueva para el paciente mismo. Como ejemplo, se puede dar el clásico método de «elevarse a la cima de una montaña (virtual)». En el camino surgen dificultades, pero el paciente va a tratar de superarlas y al final llega a la meta. Al mirar desde la cima hacia abajo, el verá un paisaje hermoso y muchos caminos: el puede bajar de la montaña, encontrar su camino e irse por el «con un paso seguro y decidido». Al parecer, aquí tiene lugar una experiencia simbólica y artificial del éxito, dirigida hacia el futuro, que posiblemente conduzca a aquello que puede llamarse desarrollo de la personalidad.

En un estado del modificado de la conciencia, también se puede adquirir una experiencia que no puede ser adquirida en otras circunstancias (sin tomar en cuenta la gráfica computacional). Por ejemplo, existen miedos que son muy difíciles de relacionar con objetos o situaciones del mundo real. Una paciente, reaccionaba con pánico a cualquier cambio en su pulso y presión arterial, a causa de lo cual no podía viajar, aunque tenia todas las condiciones, económica e interés para ello. Entonces, escuchó el consejo de su médico y comenzó un curso de psicoterapia. Ya en el primer nivel del trabajo, la paciente se calmo, se puso más alegre, pero los síntomas de pánico, aunque disminuyeron, no desaparecieron totalmente. Entonces, fue usado el método para quitar el miedo reflejado en los órganos que fuera referido anteriormente: a la paciente, quien se encuentra en un estado de relajación profunda, se le da la siguiente sugestión: «Ahora usted va a introducir su mano en su pecho y va a buscar ahí algo ajeno que le moleste. ¿Lo encontró?», la paciente contesto afirmativamente. «Usted tiene que extraer ese algo. ¿Puede decir qué es?» La paciente dijo que es algo como un gusano o un parásito, que estaba vivo y era es muy agresivo. «Ahora usted tiene que poner ese ser en la tierra, cerca del río y regarlo con abundante agua». Después de tres sesiones como esta, la paciente realizó su primer viaje sin ataques de pánico (aunque invitó a su cardiólogo y al psicólogo). Después de esta experiencia, ya hace más de medio año, la paciente viaja feliz por toda Europa, sin los menores síntomas de pánico. El lector avisado se dará cuenta de lo difícil que sería interpretar éste episodio en términos neurofisiológicos o de la teoría skineriana.

Cabe centrar la atención en el siguiente momento: con la ayuda de los programas cognitivo-imaginativos aparte de que desaparecen los síntomas de los trastornos de la ansiedad, también se crean las condiciones para la locomoción del individuo en su espacio interno propio y posiblemente para el desarrollo de la creatividad, la libertad de movimiento y de algunos otros aspectos de desarrollo de la personalidad.

Citar:

Pérez, R. (2003, 02 de diciembre). Los programas cognitivo-imaginativos en la psicoterapia. Revista PsicologiaCientifica.com, 5(13). Disponible en:https://psicologiacientifica.com/psicoterapia-programas-cognitivo-imaginativos

5 comentarios en «Los programas cognitivo-imaginativos en la psicoterapia»

  1. No tengo más que agradecimiento y admiración por el simple hecho de compartir esta interesante y útil información, la mayoría de los que saben o tienen experiencia sobre el tema siempre están buscando retribución económica, mi enfoque es humanista y me es de gran utilidad GRACIAS.

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  2. Me pareció excelente, sobre todo cuando inicia en el arte de entender la personalidad y sobre todo cuando encuentra que cada paciente responderá de manera diferente a cada uno de los programas que previo establece para él. Muchas gracias por su aportación.

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  3. Una excelente síntesis del arte terapéutico, cognitivo, imaginativo, dialéctico, muy bien ilustrado por los casos clínicos. Solo una observación: no es necesario, ni posible, refutar al conductismo clásico, o la neuropsicología, desde una perspectiva de la psicoterapia como arte, ya que son planos o discursos distintos.

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  4. Gracias por compartir con nosotros, este artículo tan interesante, valiosísimo para nosotros los estudiantes, pero sobre todo para aquellos que la psicología es nuestra pasión.

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  5. Me parece un interesante artículo, porque está proponiendo una nueva forma imaginativa de tratar problemas psicológicos. Pienso que es posible aplicarlo en una gran variedad de trastornos y problemas de la salud mental. Sería bueno que el autor trasladara más experiencias. Gracias por compartir.

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