La confabulación en demencia: Terminología propiedades y fundamentos

Ángel Moreno Toledo
Residencia de ancianos de Archidona. Archidona, España.

Resumen

La valoración del deterioro de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, emplaza a observar en el afectado un fracaso en la recuperación y procesamiento de la información en déficits memorí­sticos y lagunas del recuerdo. Preguntas adecuadas referentes a episodios cotidianos, conducen al anciano a relatar un recuerdo imperfecto, ficticio, desubicado, sin embargo, factible para sortear la ansiedad que genera ante una alteración clara del recuerdo memorí­stico.

Palabras clave: confabulación, demencia, recuerdo, memoria, procesamiento de información.

El avance progresivo del deterioro de la Enfermedad de Alzheimer quebranta el almacenamiento memorístico del individuo. La fragmentación del recuerdo provoca amplias lagunas, la inexactitud de la clave de recuperación de ese recuerdo incapacita al sujeto que no encuentra el conjunto de episodios que busca para suscitar (elicitar) el recuerdo o la situación que le es requerida en una respuesta. En muchas ocasiones, la narración del enfermo ofrece una explicación razonable, acorde y en otras el enfrentamiento empírico de la afirmación abre las dudas y desmiente el recuerdo infundado del sujeto.

De otro modo, extrapolando el fenómeno al campo histórico-social e incluso literario, la confabulación emerge de alguna manera identificada en la literatura arcaica y popular, las fábulas de Esopo y la figura del storyteller o cuentacuentos, como exponentes modélicos o símil alegórico de la actitud del contar historias.

La naturaleza experiencial, regida por antiguos eventos vitales, de hechos pasados dispuestos en el tiempo y a juego de la memoria, constituyen el aglomerado argumental que nutre las historias del confabulador. En estos casos la historia vital adereza un substancial protagonismo para de algún modo, desbloquear o garantizar al individuo una solución a su laguna memorística. La invención o historia gestada, en ningún momento disimulada por el enfermo con objeto de mentir, produce un fructífero guión con el que responder sin dudas a las preguntas que inquieren ese vacío que tiene con referencia a ese tema demandado.

Confabulación, concepto y características

Las propiedades que establece el acto confabulatorio pueden analizarse en una serie de puntualizaciones:

– No existe correspondencia real entre el evento narrado y su confrontación empírica.

– Participan de un claro déficit mnésico o memorístico.

– En el aspecto narrativo o temático se basan en acontecimientos pasados infundados, reformulan nuevas situaciones para desubicar un olvido.

– La heterogeneidad temática sobre la producción narrativa.

– Inintencionalidad de engaño o trama consentida para superar un olvido.

– Empíricamente el contenido es contrapuesto sometido a realidad, ya que su relación con la situación real desestructura, cualquier apunte de veracidad con el argumento dado.

– Existe un déficit del procesamiento, interpretación e incluso recuperación de la información.

– Contextualmente se basan en hechos o acontecimientos ya vividos, experiencias ocurridas en el pasado, el paciente unifica estos recuerdos con nueva información y equipara el recuerdo al evento actual proclamando la veracidad y la espontánea afirmación del suceso.

– Muy frecuente en caso de alcoholismo crónico cursado con déficit vitamínico B1 (enfermedad Wernicke-Korsakoff), del mismo modo incidente en demencias tipo Alzheimer.

Las conclusiones de Berrios (2000) localizan el fenómeno confabulatorio como una narración pronunciada claramente dirigida a ocultar un déficit mnésico. Mismos resultados muestra Whitlock (1981) que condiciona el acto al objetivo de tapar y esclarecer lagunas mnésicas.

Incorporando varios puntos de vista, el análisis de la manifestación me lleva a definir Confabulación como: «película de acontecimientos vitales, transcurso de una narración o un discurso de episodios relatados a modo convincente y actual por el sujeto. Traspaso y desestructuración de ambientes, personajes, lugares, situaciones y acciones conjugadas falsamente, entre un ciclo irreal y estructurado en cadena bajo un prisma unitario y patológico con objeto de suplir lagunas y reveses en el recuerdo».

La similitud metafórica tradicional y funcional, que anida la más remota y ancestral dedicación del contar historias, la asociación de eventos y situaciones imaginarias, materializa en una versión figurativa a la tradición literaria esópica y al storyteller anglosajón. La oralidad, la palabra, la formación de historias, reunificadas y trasformadas desde la realidad, enlazando sus elementos, recuerda al cuentacuentos como personaje peculiar y único.

Imagen 1.

El término confabullatio, designa la acción fabulari (hablar, contar). La función popular de contar historias siempre ha figurado como una habilidad valorada socialmente. Las fábulas esópicas tomaron su fuente en relatos populares en su vertiente satírica.

La tradición literaria de las fábulas esópicas, asimismo trasladan la tradicionalidad popular a hechos satíricos, de los que se concluye una valoración de la actuación de los implicados.

La confabulación en demencia

Figura  2. La figura del cuentacuentos o storyteller anaglosajón, reinventaba la realidad. El confabulador incorpora elementos ficticios y reales para reconstruir un recuerdo elicitado y   así evadir la laguna memorística.

La plausibilidad y coherencia argumentativa del sujeto en ocasiones puede «burlar» la expectativa que tiene el sujeto, creyendo el argumento que defiende el confabulador. La normalidad de la narración, la fluidez comunicativa o los detalles que aporta, pueden confundir ya que el sujeto vivencia la experiencia de modo verídico y genuino, sin dar cabida a dudas.

Siguiendo las conclusiones de Deluca (2007), el proceso de elaboración del recuerdo memorístico es una reconstrucción valorada de aquellas percepciones y experiencias personales del sujeto, acerca del evento a recordar. Del mismo modo, destaca la mezcla que realiza el confabulador entre elementos reales y ficticios, siendo importante tal y como señala, la inexistencia de premeditación del engaño del sujeto sino que este está realmente convencido de que lo narrado es totalmente verídico.

Figura  3. Proceso confabulatorio en el anciano con demencia

En sintonía con Deluca, se pronuncian en este sentido Delay (1942) y Dalla Barba (1993), constatando que el confabulador no pretende crear engaño, sino que está convencido de la autenticidad de su relato.

Ante un recuerdo fragmentado, borroso, inexacto el sujeto genera ansiedad. Esta laguna o este espacio incompleto es cubierto con un recuerdo alternativo, usualmente originario de experiencias o sucesos pasados, retrospectivos. El recuerdo queda encasillado en otros recuerdos categorizados. Ante la pregunta del investigador «¿Qué hizo ayer?» el sujeto se percata de que no recuerda tal evento, por lo que acto seguido elabora una cadena de acontecimientos que o bien le puede estar ligada fundamentalmentea un sesgo experiencial correlativo al evento.

El contexto temporal, las distorsiones en el contenido argumentativo, la mezcla de eventos o situaciones, la contrariedad , la adición de personas que no estuvieron allí o no pueden estar, vinculan a la versión aportada de un aliciente que empíricamente difiere de la razón real y, por lo tanto, desmorona la confabulación creada por el sujeto.

Los esquemas sociales o experiencias vitales nutren o dan cabida al sujeto a elaborar dichos recuerdo para cubrir la laguna memorística. La génesis de la confabulación podría estar basada en acontecimientos pasados, hechos que, de algún modo, marcaron al sujeto, representaciones vitales tanto positivas como negativas, una base de conocimiento experiencial popular, la función de economía cognoscitiva que libra al sujeto de la ansiedad generando una historia alternativa que supla esa laguna, desempeñando un claro elemento del recuerdo necesario para ubicar el contenido de su narración.

En ocasiones, el confabulador ha vinculado recuerdos de su etapa infantil y adolescente para tejer adecuadas afirmaciones que constituyen una confabulación infundada positiva y agradable en ese momento.

Demencia, lagunas y retrocesos

La pérdida de memoria es el signo más común de la demencia. La demencia es considerada como un síndrome patológico cerebral de curso deteriorante, siendo una categoría multiconceptual (Ochoa, 1997). Las demencias más frecuentes son las degenerativas (corticales y subcorticales), las vasculares, las reversibles (o alcohólicas u ocasionadas por procesos cerebrales traumáticos -tumores, hematomas intracraneales, neurosífilis- ) (Ochoa y Espada, 1994).

Los síntomas neurodegenerativos de la demencia, la alteración de memoria, el olvido, la desorientación espacial y temporal, la confusión, la pérdida de conciencia e identidad personal unida a la progresiva pérdida de la memoria reciente, ocasionan entre muchas otras manifestaciones, las confabulaciones, su origen y proliferación, queda explicada en asociación a la merma y desaparición de estas capacidades.

Conclusiones

Las particularidades del deterioro cognitivo, así como las manifestaciones que provoca en patologías como la demencia, sus déficits asociados castigan el procesamiento memorístico y la recuperación de la información. El hueco mnésico es ocultado y sorteado por el afectado mediante la elaboración de confabulaciones. En muchas ocasiones, el hábito confabulatorio es desenmascarado en su inevitable confrontación con la realidad.

Se destaca el componente inintencionado del paciente cuando elabora dichas narraciones para evitar la laguna mnésica. Estas manifestaciones han sido estudiadas en casos de demencia por consumo crónico de alcohol, la denominada Wernicke-Korsakoff. La investigación neuroanatómica ha establecido la génesis de estas manifestaciones a diferentes disfunciones corticales unidas al deterioro cognitivo y del procesamiento mnésico. Básicamente, la naturaleza de las narrativas está vinculada a episodios de historia vital así como correlativos a enfermedad mental insidiosa (demencia en tipo EA), institucionalización y disfunción orgánico-cerebral cortical localizada.

Del mismo modo, no siempre en la comunicación confabulatoria está dotada de coherencia, en muchas de las ocasiones, el confabulador arguye contenidos implausibles, imposibles y descabellados que se contradicen desde el primer momento.

Desde el punto de vista comunicativo, la identificación de dos subtipos de confabulación abre dos vertientes en la exposición, la elicitación de la narración según Berlyne (1972) puede dar pie a respuestas momentáneas o transitorias o a una respuesta espontánea, más imaginativa y ficticia en el relato de sus eventos.

La heterogeneidad en los argumentos detallados por el sujeto, así como a varios tipos de desencadenamiento del fenómeno, nos emplaza a conocer la génesis, la naturaleza, donde se localiza la disfunción que conlleva a este proceso.

Investigaciones han validado la frecuencia de estos episodios en demencias asociadas a consumo crónico de alcohol, así como a demencias tipo Alzheimer a disfunción en la arteria comunicante anterior o al consumo de determinadas drogas.

Se localiza tras diversas investigaciones en el campo, que podría ubicarse la disfunción en regiones corticales prefrontales (Kopelman, 1987).

El hilo argumentativo

Trascripción de una parte de la entrevista a paciente confabuladora, institucionalizada, mujer de 92 años de edad. Apunte exacto de la narración, episodio espontáneo recogido en sesión de entrevista (Marzo, 2010) (Caso 1):

(1)«Han venido, a ver si cogían dinero y como no han podido, (no lo sé, no lo he visto) (…) él no se ha metido con ellos, el que ha venido primero no tiene vergüenza, no sé ni cómo se llama, quiero saber dónde están para ver lo que pasa, quiero que me den permiso, quiero buscar a mi hermano para que vaya él».

(2)»Llegó esta mañana -el que no me acordaba de su nombre- empezó a faltarnos, me dijo puta y de todo, como sabía que me dieron la paga quería que le diera dinero(…). No he escuchado nada de lo que han dicho, sólo insultos, les faltaban a todos».

(3)«Estuvimos ayer todo el día por ahí, andando, no me acuerdo muy bien».

(4)»Voy a ir a que me den permiso para que me cuente lo que ha pasado, algo me podrán decir.(…). Al insultarme le han contestado, en fin, es lo que te puedo decir».

(5)»Yo estaba allí, pero como no escucho no sé ni lo que han dicho, solo sé que me han faltado y a ver por qué tiene que venir a por mí, si ellos no tienen nada que ver».

Los fundamentos de estas verbalizaciones, a priori, son basadas en episodios pasados de la historia vital del sujeto. La base del episodio relatado a la pregunta ¿qué ocurrió ayer? ¿qué hizo? Está consolidado en un evento pasado, una discusión familiar, una desavenencia o una disputa. La enferma lo vivencia como actual, verídico, inequívoco y factible, incluso muestra seriedad, ansiedad y nerviosismo, así como pide auxilio para salvar una probable agresión de la persona que le reclama dinero.

Trascripción de verbalizaciones a paciente confabuladora, institucionalizada, mujer de 85 años de edad. Episodio espontáneo recogido en transcurso de sesión de estimulación cognitiva (Abril, 2010) (Caso 2):

(1)«Ayer estuve en el teatro, bailando, recibía muchos piropos de los hombres, lo pasamos muy bien (…)».

(2)«Vino un hombre a ver nuestros trabajos, las monjas también, me dieron la enhorabuena, ellas me están enseñando muy bien».

Referencias

Berrios, G. E. (2000). Confabulations. Memory Disorders in psychiatric practice. Cambridge: Cambridge university Press

Dalla Barba, G. (1993). Confabulation: Knowledge and recollective experience. Cognitive Neuropsychology Vol 10 (1) Feb. 1993, 1-20.

Deluca , J. (2007).»Confabulation in dementia: Constantly compensating memory systems. Neuro-psychoanalisis. Vol 9 (¡) 2007, 25-27.

Kopelman, M.D (1987). Two types of confabulation: Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry Vol. 50 (II) 1492-1487

Ochoa, E. Y Espada, J. (1994). Trastornos Orgánico cerebrales. Monográfico Especial. Jano, XLVI nº 1081.

Ochoa, E. (1997). Intervenciones Psicosociales, demencias y enfermedad de Alzheimer: Presente y futuro. En Serna – Mestres y cols (Eds). La asistencia sanitaria para los pacientes con demencia . Barcelona: Prous.

Citar:

Moreno, Á. (2010, 22 de noviembre). La confabulación en demencia: Terminologí­a propiedades y fundamentos. Revista PsicologiaCientifica.com, 12(18). Disponible en:
https://psicologiacientifica.com/confabulacion-en-demencia

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