Hipnoterapia para el Intestino Irritable: Eficacia y Estudios

Zoilo Emilio García Batista
Universidad Complutense de Madrid, España

El Síndrome del Intestino Irritable (IBS) es una condición común, se estima que afecta alrededor del 15% de la población adulta en algún momento de la vida. En España, se observa que el 12.5% de la población es afectada por esta enfermedad. De acuerdo a la literatura consultada, uno de los tratamientos complementarios más utilizados para reducir los síntomas causados por el IBS es la hipnosis (Palsson, 2002 y Roberts 2005). Esta además, permite la mejora de otras dolencias como son la depresión y ansiedad asociada a dicha enfermedad (Gonsalkorale, Miller, Azfal y Whorwell, 2003). Resultados en diferentes estudios muestran que la hipnosis presenta mejores resultados, en comparación con métodos como la terapia de apoyo, ya que produce una mejora dramática en todas las presentaciones del IBS (Whorwell 1984, 2005, y Simren, Ringstrom, Bjornsson y Abrahamsson, 2003). El objetivo de este trabajo es generar nuevos conocimientos que aclaren la utilización de la hipnosis en el tratamiento del Síndrome del Intestino Irritable. Presentando las conclusiones de diferentes estudios realizados en los cuales se muestran los beneficios de la técnica en términos de reducción del uso de medicación y de los síntomas gastrointestinales y no-gastrointestinales.

Palabras clave: hipnosis, síndrome del intestino irritable, hipnoterapia.

Resumen

El Síndrome del Intestino Irritable (IBS) es una condición común, se estima que afecta alrededor del 15% de la población adulta en algún momento de la vida. En España, se observa que el 12.5% de la población es afectada por esta enfermedad. De acuerdo a la literatura consultada, uno de los tratamientos complementarios más utilizados para reducir los síntomas causados por el IBS es la hipnosis (Palsson, 2002 y Roberts 2005). Esta además, permite la mejora de otras dolencias como son la depresión y ansiedad asociada a dicha enfermedad (Gonsalkorale, Miller, Azfal y Whorwell, 2003). Resultados en diferentes estudios muestran que la hipnosis presenta mejores resultados, en comparación con métodos como la terapia de apoyo, ya que produce una mejora dramática en todas las presentaciones del IBS (Whorwell 1984, 2005, y Simren, Ringstrom, Bjornsson y Abrahamsson, 2003). El objetivo de este trabajo es generar nuevos conocimientos que aclaren la utilización de la hipnosis en el tratamiento del Síndrome del Intestino Irritable. Presentando las conclusiones de diferentes estudios realizados en los cuales se muestran los beneficios de la técnica en términos de reducción del uso de medicación y de los síntomas gastrointestinales y no-gastrointestinales.

Palabras clave: hipnosis, síndrome del intestino irritable, hipnoterapia.

El estrés y las exigencias del mundo moderno a menudo afectan nuestra salud de maneras sorprendentes. Una de estas manifestaciones es el Síndrome del Intestino Irritable (SII) (IBS siglas en inglés). En este contexto, la Hipnoterapia para el Síndrome del Intestino Irritable surge como una alternativa prometedora. Este artículo profundiza en cómo esta técnica puede brindar alivio y ser una solución eficaz para quienes padecen este trastorno.

En un mundo cada vez más globalizado, las exigencias del día a día tienden a exceder las capacidades adaptativas del ser humano. Estas exigencias, en muchos casos, pueden afectar de forma negativa su salud fisiológica y psicológica. Los investigadores estudian diferentes formas para afrontar nuevas enfermedades y dolencias, reconociendo cada vez más la estrecha relación entre la mente y el cuerpo.

Tomando esto en consideración, se pretende realizar una revisión sobre la utilización y efectividad de la hipnoterapia para la mejora de los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable. Respondiendo a las siguientes preguntas: ¿Es la hipnosis efectiva en el tratamiento de la enfermedad del Síndrome del Intestino irritable? ¿Cuáles resultados y conclusiones relevantes existen en la literatura?

Para la realización de este trabajo se consultaron dos bases de datos de alto impacto, Science Direct y Pubmed, utilizando la búsqueda de palabras clave en el título, resumen y palabras clave. Se tomó como criterio de inclusión artículos desde el 1990 hasta el 2009.

La hipnosis

Derivado de Hypnos, el dios griego del sueño, la palabra hipnosis literalmente significa sueño. Irónicamente, hipnosis no es una forma de sueño, pero sí un estado de incremento de la concentración y el conocimiento (Beng-Yeong, 2008). La hipnosis puede ser definida como un estado alterado de la consciencia, diferente del sueño y el estar despierto completamente, caracterizada por una alta focalización de la atención y un aumento de la conformidad con la sugestión (Chiarioni, Palsson y Whitehead, 2008).

La American Psychological Association Division of Psychological Hypnosis (1995) define hipnosis como un procedimiento durante el cual un profesional de salud o investigador sugestiona un cliente, paciente o sujeto, provocando experiencias de cambio en las sensaciones, percepciones, pensamientos, sentimientos o conductas. En tanto, González Ordi y José Tobal (1993) definieron la hipnosis clínica como el grupo de técnicas que utilizan formal y deliberadamente la sugestión para provocar cambios en la conducta de los individuos.

Aplicaciones terapéuticas de la hipnosis

La hipnosis es una técnica que puede utilizarse para reducir algunas dolencias tales como la ansiedad, el asma, dolor de pecho, disnea del sueño, enuresis, Síndrome del Intestino Irritable, dolor abdominal recurrente, dolor de cabeza, migraña relacionada con el estrés, y hábitos como la succión del dedo, comerse las uñas y la tricotilomanía (Aronson, 1987).

Entre las propiedades de la hipnosis, relevantes en la hipnosis clínica, se encuentran (Oakley, Alden y Degum-Mather, 1996):

  • Incrementa la sugestionabilidad, disminuyendo la voluntad y aceptando la sugestión de forma menos crítica.
  • Realza la capacidad para imaginar y el rol de promulgación, para experimentar acontecimientos imaginados como verdaderos.
  • Permite un amplio acceso a la memoria de la niñez, una gran tolerancia de incongruencias lógicas-llamados trances lógicos.
  • Incrementa la respuesta de relajación, la cual puede ser aprendida y aplicada en la vida diaria.
  • Incrementa el rapport; aumenta la expectativa de resultados positivos de la terapia; además de la atención focalizada a realzar la habilidad de desatender a pensamientos extraños y sentimientos; una oportunidad de crear, desarrollar y controlar experiencias disociativas.

Hipnosis dirigida al intestino

La hipnosis presenta una variedad de utilizaciones en tratamientos psicológicos y fisiológicos. Uno de sus usos más frecuentes se produce en el tratamiento (Hipnoterapia) del Síndrome del Intestino Irritable.

La hipnoterapia dirigida al intestino comprende 7 a 12 sesiones, desarrollada por Whorwell (1989). Esta técnica envuelve dos personas inicialmente, una que es inducida al estado hipnótico y la otra que ofrece las sugestiones específicas para mejorar el funcionamiento gastrointestinal de la primera. Los pasos clínicos del protocolo envuelven (a) La inducción de la relajación física total con el progreso en la relajación del músculo, (b) consolidación del ego usando las metáforas (por ejemplo, del árbol de sauce) y (c) la relajación específica inducida de colocar sus manos calientes en la tripa o abdomen. La sugestión hace reducir el miedo del dolor y el malestar y de sentimientos de preocupación con la sensación del intestino. La fase final envuelve imágenes para aumentar un sentido de control y autoeficacia sobre los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable (Naliboff, Frese y Ragpay, 2007).

Impacto de la Hipnoterapia para el Síndrome del Intestino Irritable

El Síndrome del Intestino Irritable es una condición común que se estima afecta alrededor del 15% de la población adulta en algún momento de la vida. A pesar de que la mayoría de individuos con los síntomas no buscan ayuda médica, este padecimiento explica aproximadamente la mitad de la carga de trabajo en las clínicas de gastroenterología (Harvey, 2000).

En Europa, este síndrome afecta a cientos de miles de personas, aunque los reportes de prevalencia entre algunos países varían; 4.% en Francia, 5.8% en los Países Bajos, 12.1% en España, 12.5% en Alemania, 16.5% en Ucrania, 28.0 % en Croacia y 14.1% en Estados Unidos (Quigley, Bytzer, Jones y Mearin, 2006).

Se estima que solo entre el 10 % y el 25% de pacientes con SII recurren al cuidado médico. Sin embargo, esta dolencia provoca un enorme impacto económico, estimado en 25 billones de dólares anuales solo en Estados Unidos, entre costos directos de gastos médicos y costos indirectos de ausentismos de trabajo.

Su impacto en la calidad de vida de la persona que lo padece es comparable al de la depresión y el fallo renal crónico (Lydiard, 2001). Los pacientes con Síndrome del Intestino Irritable experimentan varios procedimientos quirúrgicos en los que se incluyen, histerectomías, cistoscopias y apendicetomías (Camilleri, 2001).

Se considera que el 50% de las personas diagnosticadas con Síndrome del Intestino Irritable padece de algún trastorno psiquiátrico (Creed, 1999). Estos pacientes exhiben una comorbilidad psicológica con altas puntuaciones para ansiedad y depresión, comparadas con la población general (Posserud, Svedlund, Wallin y Simren, 2008).

El Síndrome del Intestino Irritable representa un impacto negativo para quien lo padece. Está asociado con el estrés psicológico, los disturbios del trabajo y el sueño, y disfunciones sexuales (Quigley, Bytzer, Jones y Mearin, 2006).

Definición del Síndrome del Intestino Irritable

El Síndrome del Intestino Irritable es definido como

«un desorden funcional del intestino en el cual el dolor abdominal está asociado con un cambio en el hábito de defecación, con presentaciones de desórdenes de distención» 

(Camilleri, 2001).

También se le conoce como colon irritable, colon espástico, colitis mucosa y colitis espástica (Blanchard, 2001). Este es el desorden más común encontrado por los gastroenterólogos, y el desorden gastrointestinal más frecuente en cuidados primarios. Este desorden es visto más como un desorden benigno, desde un estricto punto de vista médico, pero en algunos pacientes es crónico, afectando severamente su calidad de vida (Simren, Ringstrom, Bjornsson y Abrahamsson, 2003).

Sintomatología

Los síntomas principales del Intestino Irritable son: náuseas, dolor abdominal, distención, alteración del hábito intestinal (Gonsalkorale, Toner y Whorwell, 2003). Mecanismos que incluyen sensibilidad visceral, alteración de la motilidad, tránsito anormal de gases y estrés (Talley y Spiller, 2002). Así como hinchazón del abdomen, el cual aumenta en el curso del día, tendiendo a empeorar después de las comidas (Agrawal, Houghton, Lea, Morris y Reilly, 2008).

Otros tipos de síntomas que experimentan pacientes con SII son síntomas no gastrointestinales, como son: dolores de cabeza (23%); dolor de espalda (27%); fatiga (36%); mialgia (29%); dispareunia (9%); frecuencia urinaria (21%) u otros síntomas urinarios, vértigos (11%) (Videlock y Chang, 2007), así como también letargo (Gonsalkorale, Toner y Whorwell, 2003).

Los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable son más comunes en pacientes jóvenes, de menos de 55 años, que en pacientes mayores de 55 años (Hungin, Whorwell, Tack y Mearin, 2006).

Con relación al sexo, se presentan algunas diferencias en términos de expresión del síntoma en el síndrome de colon irritable, ya que se ha registrado que las mujeres tienden a divulgar el desorden en más casos que los hombres, aunque la gravedad de los síntomas, el efecto de la enfermedad y los niveles psicológicos de la señal de socorro parezca ser similar en hombres y mujeres (Talley y Spiller, 2002).

Criterios de diagnóstico

La búsqueda de un diagnóstico positivo, y no de exclusión, hizo que estudiosos formularan criterios clínicos que identifiquen a los pacientes con este síndrome. Los principales esfuerzos se encuentran resumidos en los criterios de Manning (Tabla 1), en los criterios de Roma II (Tabla 2) y Roma III (Tabla 3).

El criterio Manning fue el primero desarrollado y aplicado en el diagnóstico del Síndrome del Intestino Irritable (Talley y Spiller, 2002). En tanto, el criterio de Roma II es el resultado de la revisión del Criterio Roma y es considerado la medida de oro para el diagnóstico del SII (Blanchard, 2001). En el 2006, se publicó el criterio de Roma III, el cual se observa en la Tabla 3 (Longstreth, Thompson y Chey, 2006).

Tabla No. 1 
Criterios de Manning para Síndrome del Intestino Irritable

Criterios de Manning para síndrome de intestino irritable
Datos de Manning et al., (1978)

Tabla No. 2 
Criterios de Roma II para Síndrome del Intestino Irritable

Criterios de Roma II para síndrome de intestino irritable
Datos de Drossman, et al., (1999)

Tabla No. 3 
Criterios de Roma III para Síndrome del Intestino Irritable

Criterios de Roma II para síndrome de intestino irritable
Datos de Drossman, et al. , (2006)

Efectividad de la Hipnoterapia en el tratamiento del Síndrome del Intestino Irritable

Aunque los mecanismos de acción de la hipnosis todavía tengan que ser identificados constantemente, la literatura sugiere que es una promesa de tratamiento para el intestino irritable. Además, es un tratamiento aceptado por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (Olatunji, Tolin y Lohr, 2004).

La hipnosis ha probado ser efectiva en el tratamiento control en términos de mejorar el hábito del intestino, aumentando su bienestar, reduciendo el dolor y la hinchazón (Whorwell, 2008). Esto es aceptado por los médicos generales practicantes, quienes mantienen una percepción de que la hipnosis es efectiva para el Síndrome del Intestino Irritable, considerando referir a un paciente a un experto en hipnosis cualificado en caso de ser necesario (Cox, De Lusignan y Chan, 2004).

El dolor abdominal es el principal síntoma que constituye la base del síndrome, esto está asociado a la ocurrencia de contracciones abdominales y del colon (Delvaux, 2004).

Estudios

La Hipnoterapia ha demostrado ser efectiva reduciendo el umbral sensorio rectal para el dolor en pacientes con Síndrome del Intestino Irritable que experimentan hipersensibilidad o hiposensibilidad. Es decir, el aumento en el umbral sensorial inducido por la hipnosis en pacientes extremadamente sensibles tiende a ser relacionado con una concomitante reducción en el dolor abdominal, demostrándose en los siguientes estudios:

Houghton, Calvert, Larder, Gonsalkorale, Whelan, Randles, Cooper, Cruickshanks, Miller y Whorwell (2002)

Aplicaron a 23 pacientes diagnosticados con Síndrome del Intestino Irritable, hipnosis en términos de sensibilidad rectal, sintomatología, ansiedad y depresión. Estos fueron medidos antes y después de 12 semanas de terapia. Comparados con los pacientes controles, 10 pacientes fueron hipersensitivos, siete hiposensitivos y seis normales antes del tratamiento. Siguiendo la hipnoterapia, la media sensorial del umbral del dolor se incrementó en el grupo hipersensitivo (p=0.04) y decreció en el grupo hiposensitivo, aunque este último no pudiera alcanzar la significación estadística (p=0.19). No obstante, no se presentó correlación alguna con el grupo hiposensitivo (p=0.19). En cuanto a la reducción de ansiedad y depresión, registraron una correlación positiva con la mejora del umbral sensorial del grupo hipersensitivo.

Colgan y Whorwell (1990)

Aplicaron Hipnoterapia a 15 pacientes con diagnóstico de Intestino Irritable, en comparación con un grupo control de 15 pacientes con SII que no recibieron hipnosis. Los autores concluyeron que los pacientes mejoraron significativamente el dolor y los síntomas del SII debido a los cambios producidos en la sensibilidad rectal.

– En los estudios realizados por Houghton et al. (1999) y Whorwell, Houghton, Taylor y Maxton (1992) se encuentran resultados similares donde se reporta que el uso de la hipnosis reduce la sensibilidad rectal y la motilidad colonica.

– La utilización de hipnosis permite la mejora de otras dolencias como son la depresión y ansiedad asociada a la enfermedad del SII(Gonsalkorale, Miller, Azfal y Whorwell, 2003).

Roberts, Wilson, Singh, Roalfe y Greenfield (2006)

Realizaron un estudio de ensayo control seleccionado al azar, con una población de 81 pacientes, de 18 a 65 años diagnosticados con SII. A 40 de los pacientes los hicieron partícipes de sesiones de hipnosis, adicionales al tratamiento usual compuesto por medicación, como antidiarreicos y antiespasmódicos; mientras que los 41 pacientes restantes recibieron solo el tratamiento compuesto por medicación. Los resultados finales reflejaban que, después de 3 meses de intervención, los pacientes del grupo de la hipnoterapia, además de tratamiento usual, mejoraron significativamente con relación al dolor, la constipación, la diarrea y la totalidad de los síntomas (p<0.05), en comparación con el grupo control. Estos pacientes requirieron menos medicación y, la gran mayoría, describió mejoras en sus condiciones.

Galovski y Blanchard (1998)

Realizaron un estudio con 12 pacientes con SII. Aplicaron a n=6 de pacientes 12 sesiones de hipnosis de 30 a 60 minutos cada una y a un grupo control, n=6, solamente el tratamiento usual y monitoreo de los síntomas. Los resultados mostraron que los pacientes tratados con hipnosis mejoraron significativamente (p=0.016) las medidas de dolor abdominal, diarrea, constipación, hinchazón, eructos, flatulencia y náusea, que los del grupo control. Estos resultados se mantuvieron por los 2 meses siguientes en el 56% de los casos tratados.

Palsson (2002)

Aplico 7 sesiones de hipnosis, de 45 minutos cada una, a 15 pacientes con SII por más de un año (según el criterio Roma), en comparación con un grupo control al que solo monitoreo sus síntomas y las medidas fisiológicas (media de edad de ambos grupos 39.1 años). Los resultados obtenidos indicaban que el grupo al que aplicaron hipnosis mejoró significativamente (p=0.002), frente al grupo control, manteniéndose el 70% estable en los 10 meses subsiguientes.

Forbes et al. (2000)

Realizaron un estudio con 52 pacientes con SII (con una media de edad de 37), según los criterios Rome I y Manning, a los cuales se le había aplicado el tratamiento convencional para SII por un periodo de 6 meses, sin obtener mejoría alguna. A 27 pacientes se le aplicó hipnosis mediante grabaciones magnéticas, y a 25 pacientes se le aplicó hipnosis de forma individual. Se obtuvo que el 76% de los pacientes que recibieron hipnosis individual y del 56 % que recibió hipnosis por casete, obtuvieron mejorías en todos los síntomas sin haber diferencias significativas entre ambos grupos.

Roberts (2005)

Realizo un estudio con 81 pacientes con SII, refractarios de tratamientos convencionales, con una media de edad de 41.6 años. Aplico a un grupo (n=40) 5 sesiones de 30 minutos de hipnosis y a un grupo control (n=41) solo el tratamiento usual. Roberts encontró que la mejora en los pacientes a los cuales aplico hipnosis fue mayor que los del grupo control a una significancia del p=0.008.

Un subsecuente estudio confirma estos beneficiosos efectos cuando:

– Sjoberg et al. (1999) realizaron su investigación con pacientes n=55 diagnosticados con SII, según el criterio de Manning, con una media de edad de 37 años. Aplico 12 sesiones de hipnosis, 60 a 90 minutos cada una. El 71% de los participantes obtuvo mejoras en todos los síntomas referidos al bienestar.

Existen investigaciones donde se ha comparado la eficacia de la hipnosis con otro tipo de terapias, por ejemplo, la terapia de apoyo. Según los resultados de estos estudios, la hipnosis ha probado ser superior en la mejora de los síntomas gastrointestinales que la terapia de apoyo. Lo que se demuestra a continuación:

Simren, Ringstrom, Bjornsson y Abrahamsson (2003)

Los autores trabajaron con 45 pacientes (media de edad 42 años) con Síndrome del Intestino Irritable que, además de ser refractarios de otros tratamientos, recibieron hipnosis 1 hora por semana por 12 semanas.

El grupo control estaba conformado por 25 pacientes con SII que recibieron terapia de apoyo. Antes de iniciar el tratamiento y luego de 12 semanas, los pacientes completaron cuestionarios sobre la calidad de vida (IBSQOL), ansiedad y depresión (Hospital Anxiety and Depression scale) y funciones cognitivas (Escala Cognitiva para desórdenes funcionales del intestino). El grupo al que se le aplicó hipnoterapia mejoró el dolor (4.9 (0.2) vs. 4.4 (0.2), (media (SEM)), p=0.04), la hinchazón abdominal mejoro (5.0 (0.2) vs. 4.3 (0.2); p=0.006), los síntomas relacionados al hábito del intestino no presentaron cambios significativos. La calidad de vida del grupo GH mejoro para salud mental (p=0.04), sueño (p=0.01) y rol social (p=0.008). Por otro lado, la ansiedad fue reducida (p=0.04) y las funciones cognitivas mejoraron para la presentación de ansiedad en el intestino (p=0.008), ira frustración (p=0.04) y autoeficacia (p= 0.008).

En el grupo control no hubo mejora en los síntomas gastrointestinales, aunque si en la energía (p=0.02), presentación de ansiedad en el intestino (p=0.005) y convicción de la enfermedad (p=0.02).

En la evaluación antes del tratamiento se encontró que los pacientes tenían altos niveles de ansiedad en el intestino (p=0.02), ira y frustración (p=0.04), y vergüenza (p=0.04), junto con síntomas más severos como son dolor y gases (p=0.002). La hipnosis mejoró los síntomas gastrointestinales, la calidad de vida y las funciones cognitivas en un subgrupo de pacientes con síntomas severos del SII.

La hipnosis produce una mejora dramática en todas las presentaciones de la enfermedad, a diferencia de la terapia de apoyo, que solo ataca algunos de los síntomas, entre ellos, el bienestar general del individuo, el dolor y la distensión abdominal, siendo estos resultados estables por un periodo superior a tres meses.

Entre los comentarios generales, los pacientes señalaron que en el momento en que el terapeuta posó su mano sobre estómago sintieron una cálida sensación, la cual relacionaron con el incremento del control sobre la función intestinal. (Whorwell, et. al. 1984).

Simren, Ringstrom, Bjornsson y Abrahamsson (2003)

En otra investigación, realizada por los autores, se compararon la hipnosis y la terapia de apoyo en 28 pacientes con Síndrome del Intestino Irritable refractarios de otros tratamientos. Un grupo de pacientes recibió hipnoterapia dirigida al intestino, 1 hora por semana por 12 semanas (n=14) mientras que al otro se le ofreció terapia de apoyo (grupo control, n=14). Los resultados mostraron que la hipnoterapia reduce el componente sensoriomotor de la respuesta gastrocolónica en pacientes con Síndrome del Intestino Irritable. En este estudio se observa como la hipnoterapia demostró ser superior a la terapia de apoyo en términos de mejorar el hábito del intestino y el bienestar, reduciendo el dolor, la hinchazón, y el uso de las medicaciones.

Gonsalkorale, Toner y Whorwell (2003)

También se han realizado intentos de relacionar la utilización de la hipnosis con la disminución de la ansiedad y la depresión en pacientes diagnosticados con SII. Los autores aplicaron hipnoterapia dirigida al intestino en 78 pacientes diagnosticados con Síndrome del Intestino Irritable, los cuales no respondieron a tratamientos convencionales. Se demostró que la hipnosis mejoró los síntomas, calidad de vida y las puntuaciones para la ansiedad y depresión (Todos p’s<.001). Asimismo, demostraron que la mejora de los síntomas en el Síndrome de Intestino Irritable con hipnosis está asociado al cambio cognitivo (Gonsalkorale et al. 2003). La hipnoterapia redujo los síntomas del síndrome y sus manifestaciones extragastrocolónicas, mejorando la calidad de vida y el bienestar psicológico. El resultado muestra, primeramente, que la cognición relacionada al Síndrome del Intestino Irritable está asociada con la severidad de los síntomas y el grado de interferencias de vida y, más importante, que esas cogniciones mejoran con la hipnoterapia, y su mejora se correlaciona con la mejora de los síntomas.

Mary Joan Gerson (2009)

La efectividad de la hipnosis, en términos económicos y de temporalidad, en tratamiento del SII es reafirmada al demostrarse que la aplicación grupal garantiza los mismos resultados que su aplicación individual. El autor lo demostró al reportar el uso de hipnoterapia para el tratamiento del Intestino Irritable en formato grupal. Los síntomas del SII antes del tratamiento fueron comparados con los síntomas un año después del mismo. Además, varios cuestionarios fueron completados por los pacientes antes de iniciar el tratamiento para determinar si ciertas variables psicosociales incrementarían ser predictoras del IBS. La muestra estuvo conformada por 48 pacientes diagnosticadas con IBS. De estos, 31 eran mujeres y 17 eran hombres, de los cuales 11 tenían IBS-D, 10 IBS-C y 27 IBS-A. Los sujetos completaron 3 cuestionarios, el IBS Severity Scale (IBS-SS), el IBS Mind Body questionnaire (MB) y el Quality of Relationship Scale (QRI). Los pacientes recibieron 7 sesiones dos veces por semana de hipnoterapia en grupos de 3 y 8 personas (media 4.5) por parte de un psicólogo. La prueba IBS-SS fue completada nuevamente después de terminado el tratamiento a los 3, 6 y 12 meses. De acuerdo al criterio de Whorwell 14 pacientes tuvieron IBS severo, 21 moderado y 13 leve. En un año 1 fue severo, 19 moderado, 22 leve y 6 inactivos. Medidas del IBS-SS mejoraron de 245 a 166 y 32 de los 48 pacientes (67%) tuvieron más de 50 puntos de reducción, indicando la mejora clínica. Solo 8 de 48 pacientes no mostraron mejoras según las puntuaciones. Los test pareados IBS-SS mostraron una mejora significativa (p<.0001), también en los componentes individuales del SS: dolor abdominal (p=0001), distensión (p=.04), satisfacción del intestino (p< .0001) e interferencia con las actividades normales (p<.0001). La mejora en las puntuaciones fue significativa en el postratamiento, en los periodos de 3 y 6 meses, con reducciones mayores de 50 puntos en el 49%, 61% y 49%, comparado al 67% en un año. Las conclusiones del estudio demostraron que el uso de hipnoterapia fue poderosamente acertada en el grupo, con significancia estadística de en la reducción de síntomas. La hipnosis en grupo tuvo la ventaja de proveer más efectividad con un menor costo y un menor tiempo que el tratamiento individual para pacientes con SII.

Conclusiones

– Todas las publicaciones identificadas en esta revisión sistemática proveen evidencia que sugiere que la Hipnoterapia es efectiva en el manejo del Intestino Irritable, ya que se presentan reducciones significativas en todos los síntomas y del uso de la medicación. Los efectos del tratamiento podrían ser sostenidos con los costos de los beneficios, en términos de reducir la medicación necesaria y disminuir el ausentismo en el trabajo. La mejora de los síntomas de este síndrome se presentó desde la primera sesión de hipnosis aplicada y se mantuvieron hasta después de 5 años, lo que la hace un tratamiento efectivo a corto y largo plazo. La hipnosis demostró ser un procedimiento, no invasivo, económico y más efectivo que otros tratamientos y técnicas.

– Hay suficiente evidencia para considerar el uso de hipnosis en el SII, ya que su utilización produce suficientes cambios terapéuticos.

– El Síndrome del Intestino Irritable es una causa mayor de morbilidad y requiere de seria atención. Su patofisiología ha sido marcada en las últimas décadas por la descripción de patrones de motilidad anormal en el nivel del intestino y el reconocimiento de hipersensibilidad visceral, siendo estos los síntomas principales característicos de esta condición.

– Para estudios posteriores se sugiere aplicar alguna modalidad de hipnosis diferente a la hipnosis dirigida al intestino para realizar una comparación y comprobar los resultados, así como también realizar estudios o investigaciones en un contexto no clínico.

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Citar:

Garcí­a, Z. E., (2011, 15 de noviembre). Hipnoterapia para el Intestino Irritable: Eficacia y Estudios. Revista PsicologiaCientifica.com, 13(16). https://psicolcient.me/un9tv

3 comentarios en «Hipnoterapia para el Intestino Irritable: Eficacia y Estudios»

  1. Soy psicólogo y docente universitario en la Universidad del País Vasco, España. Habiendo leído su excelente artículo le agradecería de su amabilidad, si puede indicar el tipo de fórmulas que utiliza cuando se dirige hacia el intestino durante el proceso de hipnosis. ¿Es similar al método Schultz?

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  2. Estimado Zoilo Emilio García Batista: soy doctor en psicología y docente universitario (dicto Psicopatología en la Universidad del Salvador – Buenos Aires – Argentina). Trabajo con hipnosis con adolescentes que padecen anorexia nerviosa, bulimia o ataques de pánico. ¿Sería Ud. tan amable de informarme cuáles son las inducciones específicas que emplea con quienes padecen síndrome del intestino irritable?

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